El autoconsumo con energía solar fotovoltaica es una fuente de energía limpia, renovable, infinita y silenciosa. Y con una instalación solar podemos substituir completa o parcialmente el consumo de electricidad de la red. Actualmente, el 60% de la electricidad de red se genera con fuentes no renovables, como los combustibles fósiles y la energía nuclear. Por tanto, con el autoconsumo ayudamos a conservar los recursos naturales y tendremos un mundo más sostenible. Pero ser independiente de la red eléctrica tiene más efectos. El dinero que pagas en la factura de electricidad tiene varios destinos.
De cada 100 euros de tu factura, sólo 20 euros responden al coste de la electricidad que consumes. Si bien pagas tu factura a la Comercializadora, ésta a su vez debe remunerar a diferentes agentes. Te explicamos los detalles para que sepas todo lo que estás pagando.
21 euros de cada 100 son impuestos. El impuesto de electricidad es el 5,11%; y el IVA un 21%. Como el IVA también se aplica sobre el impuesto de electricidad, acabamos pagando un 27% sobre la base imponible de la factura.
17 euros son para el apoyo a las renovables, es decir, para ayudas y subvenciones que reciben los productores de energías renovables (eólica, solar, hidráulica).
12 euros se pagan a las empresas Distribuidoras de electricidad, para la operación y mantenimiento de las redes de Distribución (media y baja tensión).
6 euros van para subvencionar empresas que producen energía a partir de residuos, por ejemplo, el metano obtenido de muchos vertederos, o la quema de basura en centrales.
6 euros van a pagar el Déficit Tarifario, Esto se debe a que hace algunos años, las grandes empresas de producción eléctrica pactaron con el gobierno que el precio de venta de la electricidad estaría por debajo de su coste de producción. Fue una decisión política para evitar la subida del precio de la electricidad. Por ello, actualmente pagamos estos atrasos más su coste financiero. Así reciben este dinero tanto las grandes eléctricas como las entidades financieras.
4 euros se pagan a Red Eléctrica Española (REE) para la operación y mantenimiento de las redes de Transporte (alta tensión).
3 euros son para ayudas al sector del carbón español.
2 euros van a pago de pérdidas en transporte. Esto es para compensar a las eléctricas por la electricidad que se pierde por el camino desde la central eléctrica.
2 euros van a sobrecoste de servicios de ajuste (desvíos), para compensar a las eléctricas por desajustes entre generación de electricidad y demanda.
2 euros van a la aportación al coste insular. La ley establece que el coste de la electricidad debe ser igual para todos los españoles. En las islas, Ceuta y Melilla, las redes de alta tensión no llegan y necesitan producir energía por medios más costosos. Este sobrecoste se justifica para equiparar a la península con las islas.
2 euros para pagar el coste financiero. El precio de la electricidad se fija en las subastas, y estas tienen una serie de costes financieros que se traspasan al usuario.
1 euro para pagar el bono social. Los hogares de bajos recursos económicos tienen descuentos en su factura de la luz. Para que estos descuentos se puedan aplicar, el resto de usuarios pagan un sobrecoste en su factura.
1 euro para apoyo a la industria. Pagamos para subvencionar a la industria española en general.
Fuentes: Elaboración propia en base a datos de CNMC, UNEF, UNESA.