A día de hoy, y con razón, la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente son unos temas de gran importancia. Cada vez más y más personas y empresas son conscientes de la importancia de proteger nuestro planeta. Sin embargo, esta creciente demanda de prácticas ecológicas ha dado lugar a una mala práctica, conocida como greenwashing. Hoy, vamos a ver qué es el greenwashing, algún ejemplo sobre empresas que lo han hecho, o hicieron en su día, y el impacto que ha generado.
¿Qué significa greenwashing?
El término greenwashing combina dos palabras: green (verde) y washing (lavado). Cuando hablamos de greenwashing, hablamos de las estrategias de marketing que utilizan ciertas empresas para aparentar ser sostenibles y ecológicas, cuando, en realidad, es todo lo contrario. El objetivo del greenwashing es engañar a los consumidores haciéndoles creer que están apoyando prácticas ambientalmente responsables, cuando lo que en verdad pasa es que la empresa puede, perfectamente, estar contribuyendo a la degradación del medio ambiente.
Origen del término
El término «greenwashing» fue acuñado en la década de 1980 por el ambientalista Jay Westerveld. Se hizo popular a medida que más empresas comenzaron a darse cuenta de que podían conseguir un mayor beneficio si hacían creer a los consumidores que eran sostenibles, sin realmente adoptar ninguna práctica ecológica. Vamos, que empezaron a aprovecharse del creciente interés del público por la sostenibilidad.
Ejemplos comunes de greenwashing
- Etiquetas con información falsa o engañosa: Usar términos vagos como «natural», «eco-friendly» o «verde» sin proporcionar pruebas concretas de sostenibilidad.
- Publicidad falsa: Publicar anuncios que destacan un pequeño aspecto positivo del producto mientras ignoran impactos ambientales negativos más grandes.
- Certificaciones de dudosa calidad: Obtener certificaciones de sostenibilidad de organizaciones que no son independientes o que tienen estándares bajos.
Empresas que hacen greenwashing
Muchas empresas han sido acusadas de practicar el greenwashing, a menudo con graves repercusiones para su reputación. Identificar bien a estas empresas es realmente importante para la lucha de los consumidores contra esta mala práctica. Además, esto es otro motivo para empezar a tomar decisiones informadas cuando vamos a comprar algo, lo que sea. Veamos algún ejemplo de empresa que hace greenwashing.
- Volkswagen: El escándalo de las emisiones de 2015 es uno de los ejemplos más notorios de greenwashing. Volkswagen promocionó sus vehículos diésel como ecológicos mientras manipulaba las pruebas de emisiones para ocultar la contaminación real.
- Nestlé: Esta multinacional ha enfrentado críticas por sus afirmaciones de sostenibilidad, especialmente en relación con el uso de agua y la producción de plástico. También fue responsable de grandes problemas en África, regalando leche artificial a las madre de ahí, resultando en una gran cantidad de problemas sanitarios para los neonatos.
- Coca-Cola: Campaña «World Without Waste». En 2018, Coca-Cola lanzó la iniciativa «World Without Waste», prometiendo recolectar y reciclar el equivalente al 100% de sus envases para 2030. Aunque esto suena impresionante, los críticos argumentan que la empresa sigue siendo uno de los mayores productores de residuos plásticos del mundo. De hecho, Coca-Cola fue identificada como la marca más contaminante en auditorías globales de plásticos realizadas por la organización Break Free From Plastic.
¿Cómo detectar el greenwashing?
Es fundamental para los consumidores aprender a identificar el greenwashing para tomar decisiones más informadas y apoyar verdaderamente a las empresas comprometidas con la sostenibilidad.
- Falta de transparencia: Si una empresa no proporciona datos verificables y detallados sobre sus prácticas sostenibles, esto puede ser una señal de greenwashing.
- Enfoque en una sola parte del ciclo de vida: Destacar únicamente una fase del ciclo de vida del producto, como el embalaje, mientras se ignoran otras fases igualmente importantes, como la producción y el transporte
- Como os hemos comentado antes, las certificaciones dudosas que no sean reconocidas internacionalmente.
- Tu investigación como consumidor. Puedes buscar online herramientas y recursos de organizaciones para investigar un poco las prácticas sostenibles de las empresas.
- ¿Cómo lo puedes evitar? Puedes buscar productos con certificaciones de organizaciones realmente conocidas, como Fair Trade, USDA Organic, Leed…
¿Qué consecuencias ha tenido el greenwashing?
El Greenwashing, por supuesto, tiene sus consecuencias, no solo para el medio ambiente, también para empresas y consumidores.
Consumidor
- Engaño y desinformación: Los consumidores que desean apoyar prácticas sostenibles pueden ser engañados y terminan apoyando empresas que no son verdaderamente ecológicas.
- Pérdida de confianza: El descubrimiento de prácticas de greenwashing puede llevar a una pérdida general de confianza en las afirmaciones ambientales de las empresas en general, dificultando la identificación de productos realmente sostenibles.
- La peor consecuencia: impacto medio ambiental. Apoyar a una empresa que practica el greenwashing, aún cuando no nos damos cuenta, no hace más que seguir dañando el medio ambiente. Básicamente, si siguen engañándonos, siguen haciendo malas prácticas que no favorecen para nada a nadie.
Empresa
- Multas y sanciones. ¿Haces publicidad falsa y engañosa? Toca enfrentar las consecuencias pertinentes.
- Pérdida de clientes. Obviamente, esta pérdida de confianza por parte del consumidor, se traduce en menores ventas. La consecuencia directa, y normal, es que tus clientes dejen de comprar tus productos/servicios si ya no sienten que puedan confiar en ti.
- ¿En qué se traduce todo esto? Tu propia marca sufre unos daños que pueden ser irreversibles.
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